Ya calienta la final de la Copa Federación entre las italianas y las rusas, quienes son muy conocidas en el mundo porque son buenas y están muy…?
Para que tengan una idea más clara lean el texto de la ITF
Los enfrentamientos entre Rusia e Italia en la Fed Cup por BNP Paribas siempre han ido cargados de especias. Se han enfrentado en 6 ocasiones en la historia, 4 de ellas en los últimos 8 años, con muchas de las jugadoras que disputaron aquellos partidos aún presentes, lo que le añade sal gorda a la final.
Pasando un escáner por cada una de estas cuatro series, que han tenido lugar cada dos años, encontramos que la rivalidad ha ido en aumento año tras año.
El ayer
Hace apenas dos años, en 2011, Rusia recibía a Italia en semifinales y vapuleaba a las trasalpinas en frente del público moscovita enseñando que, cuando hay cantera, independientemente de la combinación de jugadoras, se puede construir un equipo casi perfecto. Vera Zvonareva, Svetlana Kuznetsova, Anastasia Pavlyuchenkova y Ekaterina Makarova marcaban sus respectivos puntos, sumando 5 y dejando la Italia de Sara Errani y Roberta Vinci en evidencia.
En 2009, esta vez en Castellaneta Marina, Shamil Tarpischev se encontró con que su equipo, formado por Kuznetsova, Nadia Petrova, Anna Chakvetadze y Pavlyuchenkova, se medía contra el conjunto de oro de Corrado Barazzutti, ese que ha ganado los dos últimos títulos de Italia. A las locales se les dio bien desde el principio y únicamente Flavia Pennetta tuvo un resbalón frente a Kuznetsova en el tercer partido. Al marcador sumaron puntos la misma Penneta, Francesca Schiavone, Sara Errani y Roberta Vinci, aún invicta en los 18 partidos de dobles que ha disputado con la camiseta azzurra.
La final 2007 en Moscú brilló del lado ruso y a pesar de la pelea que plantó Schiavone ante Anna Chakvetadve y Kuznetsova, fue imposible parar la apisonadora que aceleraba Elena Vesnina en el cuarto partido poniendo la guinda a un ya muy dulce pastel. Las locales se moldeaban, desde el minuto uno, cual matrioskas para dar fin a un equipo en el que a pesar de las nominaciones, solo jugaban dos, Schiavone y Mara Santangelo.
Dos años antes, fue el Circolo de tenis de Roma, en abril, el escenario de la pelea. Si el comienzo fue brillante para Schiavone, Elena Bovina fue la encargada de marcar el punto de la victoria, y sus compañeras Vera Dushevina y Dinara Safina pusieron el broche de oro a un fin de semana en el que Elena Dementieva había aportado también sus dos puntos. Ni Maria Camerin, ni Tathiana Garbin ni Mara Santangelo tuvieron la oportunidad de poner en peligro las esperanzas rusas.
El mañana
Se puede predecir mejor los nombres de las italianas que van a formar piña, aunque siempre puede haber sorpresas, que el de las rusas por el número, casi obsceno, de candidatas con las que Tarmischev podrá contar.
El pronóstico de resultado es una tarea muy complicada porque Sara Errani y Roberta Vinci están jugando el tenis de su vida, y hace un tiempo pasaron de ser una temida pareja de dobles exageradamente en la sombra, a las singlistas número 6 y 12 del mundo, convirtiendo a Pennetta, 87, y la ganadora de Roland Garros 2010 Schiavone, 57, en actrices secundarias que no acaparan tanto los micrófonos en las ruedas de prensa. Errani y Vinci, juntas, son número uno del mundo en el ranking WTA.
Entre las rusas, sin bajar mucho en el ranking, se encuentra un gran elenco de jugadoras que podría ir desde la tres del mundo Maria Sharapova, Nadia Petrova, Elena Vesnina y Ekaterina Makarova, 22, 23 y 24 respectivamente, hasta Svetlana Kuznetsova y Anastasia Pavlyuchenkova, 29 y 30 en la lista WTA.
