La pasada edición del Abierto de Monterrey la presencia de Garbiñe Muguruzalevantó grandes expectativas por haber sido campeona del Roland Garros y Wimbledon, logro que pocos tenistas pueden presumir.
Llegó a México como lo que verdaderamente es una estrella de la WTA, pero desde su llegada mostró su soberbia al cancelar las conferencias de prensa que se tenían programadas a través de la sala de prensa, incluyendo a Televisa.
En sala de prensa la española los primeros días muy altiva y la verdad es que ni ganas daban de escuchar lo que decía, aunque en cancha fue letal al grado de que ganó el torneo con autoridad.
12 meses después Muguruza retorna a Monterrey sin el mismo impacto porque su gran antecedente en el circuito fue el haberse coronado en esta justa. Adicional la germana Kerber más dispuesta acaparo la atención y por ser la uno de la siembra el horario estelar.
Muguruza seguramente volverá a jugar con estadio lleno, pero se tiene que reconocer al impacto que ha generado Kerber. Aún así venció en la semifinal a eslovaca Magdaléna Rybáriková por 6-2, 6-3.