Nuevo León se posiciona en el mapa mundial del tenis juvenil al albergar, por primera vez, dos torneos consecutivos del circuito ITF de alto nivel: un J200 y un J100, ambos dirigidos a jugadores menores de 18 años. Bajo la dirección de Marco Marín, estas competencias marcan un hito para el tenis nacional y representan una plataforma clave para evaluar el nivel competitivo de las jóvenes promesas mexicanas.

La doble jornada en tierras regiomontanas ocurre tras una destacada serie de torneos celebrados recientemente en Veracruz, donde se organizaron tres eventos ITF de grado J60, J100 y J200. Esta concentración de torneos en un solo país —y en tan corto lapso— es inédita en el calendario juvenil de la región. Incluso figuras del tenis mexicano de los años ochenta coinciden en que esto equivale a un circuito de alto nivel comparable con los recorridos exigentes por Sudamérica, que históricamente requerían grandes esfuerzos logísticos y financieros.

En el cuadro varonil del J200 en Monterrey, ningún jugador mexicano logró ingresar al main draw por ranking o por calificación. Sin embargo, se otorgaron wild cards a Mauricio Schtulmann, Luis Flores Ávila, Rodrigo Garza y Diego Alcalá, buscando darles la oportunidad de competir a este nivel.

En la rama femenil, el panorama fue ligeramente distinto. Marianne Angel, Hanne Estrada, Natalia Varela y Sandra Argüelles ingresaron de forma directa al cuadro principal. A ellas se sumaron, por invitación, Montserrat Temprana, Antonella Marín, Ga Hyun Song Kwon y Fernández Figueroa.

En cuanto a la fase de clasificación, Gina Cecilia Arteaga de la Cruz fue la única mexicana que logró avanzar al cuadro principal por mérito propio. Además, Isabela Varela obtuvo su lugar como “lucky loser” tras haber alcanzado la última ronda del qualy.

Este conjunto de torneos no sólo representa una gran oportunidad para los jugadores nacionales de medirse con el alto nivel internacional, sino que también proyecta a México —y en particular a Nuevo León— como una sede confiable, organizada y comprometida con el desarrollo del tenis juvenil.

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