GOLPE DE REVÉS
Por Alejandro Álvarez Zenith
Una buena semana en el circuito ATP puede catapultarte a la élite, pero sostenerse en la cima exige consistencia. En el tenis profesional, el ranking no se hereda ni se regala: se defiende. Cada punto ganado en un torneo debe revalidarse un año después, y si el jugador no iguala al menos la ronda alcanzada en la edición anterior, su clasificación sufre las consecuencias.
Ese es precisamente el golpe que ha recibido el chileno Nicolás Jarry en el Masters 1000 de Roma. En 2024 fue finalista en el Foro Itálico, una actuación histórica que lo llevó al puesto 17 del mundo, su mejor ranking hasta la fecha. Sin embargo, este 2025, el panorama fue muy distinto: cayó en segunda ronda frente al argentino Francisco Cerúndolo, un rival al que ya ha vencido en el pasado.
La derrota no solo significó una eliminación temprana, sino también una pérdida de 620 puntos en el ranking ATP, lo que provocará un desplome estrepitoso desde el puesto 53 al entorno del número 146 del mundo, de acuerdo con el ranking en vivo. Esto lo deja fuera del Top 100, lo cual tiene implicancias directas en su calendario: Jarry ya no contará con acceso automático a torneos de categoría ATP 250, 500 o Masters 1000, y podría incluso tener que disputar fases previas para los Grand Slams.
Aunque a nivel financiero el impacto no es grave—el tenista chileno ya acumula ganancias cercanas a los siete millones de dólares en premios—, el golpe deportivo y anímico es fuerte. Más aún, considerando que su juego y talento lo han hecho competir de igual a igual con figuras del Top 20, incluido el propio Cerúndolo.
El tenis es un deporte exigente, donde no basta con alcanzar la cima: hay que pelear por quedarse. Para Jarry, el desafío ahora será reconstruir su camino desde abajo, con la presión añadida de recuperar puntos y la confianza que parece haberse extraviado. El margen de error se reduce, pero la oportunidad de redención está servida. Y en el tenis, como en la vida, cada revés es también una oportunidad de volver más fuerte.