Miguel Gallardo, ahora que es uno de México, se dio el placer de no aceptar una invitación para representar a México en Copa Davis.
Esta relación de Miguel con el capitán Lozano es rara, porque cuando lo consideran tiene la mala de lesionarse y cuando no lo pelan se enoja y saca la garra, obteniendo buenos resultados.
No cabe duda de que la indiferencia motiva a Miguel…