En la década de los años ochenta tuve el honor de conocer a Don Sergio Gavaldón. La primera ocasión fue en el Estado de México cuando Sergio trajo a su hija Angélica a un campeonato nacional infantil. Antes Sergio viendo el potencial de su pequeña la llevó al mundialito donde protagonizó la gran final ante la serbia Mónica Seles, quien al paso del tiempo se convirtió en la primera raqueta mundial.
PIE DE FOTO: SERGIO GAVALDÓN CON ANGÉLICA Y MÓNICA SELES
Más adelante me volví a encontrar a don Sergio en un restaurante muy selecto al que fui invitado por Tony Novelo y me platicó de las remodelaciones que se le hicieron a una unidad deportiva publica donde existen canchas de tenis hoy en día.
El encuentro más impactante se dio en el San Diego Tennis Club donde Angélica debutó a nivel profesional con 14 años. La tijuanense ganó una ronda y en 1990 sorprendió al mundo al llegar a la ronda de los cuartos de final del Australian Open con 16 años.
Fue tal el amor de Sergio por el tenis que intentó hacer campeones de cada uno de sus hijos, pero la que le dio la gloria deportiva fue angélica top 35 del mundo y mejor tenista mexicana en la era abierta del tenis.
Lamentamos el fallecimiento de Sergio Gavaldón uno de los padres más importantes en la historia del tenis mexicano. Nuestro más sensible pésame a Angélica y a su madre, quien fue una gran compañera y esposa.