En días actuales es muy dificil encontrar en los libros de records a un mexicano que haya logrado disputar dos finales de singles consecutivas del Orange Bowl, es cierto que otros fueron campeones, pero en el caso específico de Alfredo Álvarez fue bi-finalista en la década de los años 50.
También fue bi-finalista del Nacional Abierto y le llegó a ganar a todos los contemporáneos, incluyendo a Joaquín Loyo Mayo y Marcelo Lara, quienes fueron los mejores.
Alfredo al igual que muchos adultos mayores ya no puede ir a un Wallmart porque al ser mayor de 60 años se le impide el paso y por eso se vistió de revolucionario.