La tapatía Renata Zarazúa nos platicó qué ha sido lo mejor y lo peor que le ha pasado desde que dejó su natal Guadalajara a los 13 años de edad, después de haber ganado la medalla de oro en la Olimpiada Nacional en el mismo lugar donde ahora está jugando el torneo ITF.

“Yo creo que lo peor que me ha pasado ha sido sacrificar a mis amigas, dejar México, a veces no tener tiempo de ir a lo social, sacrificar horas en la cancha y trabajando en lo físico, pero no es tanto como un sacrificio sino es una satisfacción sobre todo cuando tengo buenos resultados, claro que extraño a mis amigas pero también estoy contenta porque mi familia está siempre conmigo y eso es suficiente”.

Comentó Renata quien cree que las oportunidades se dan una vez en la vida y ella ha sabido aprovecharlas con la ayuda y consejo de sus papás José Luis y Alejandra, que por cierto me consta todo lo que han apoyado a sus hijos.

Pero no todo es sacrificio porque Rena, como le llaman sus amigos y familiares, está contenta con los cambios que ha tenido últimamente.

“Lo mejor que me ha pasado ahorita es haber encontrado mi equipo, tengo un entrenador nuevo, la verdad que me ha gustado mucho, nos hemos acoplado super bien a pesar de que a veces no coincidimos en muchas cosas pero él siempre en la cancha es muy duro conmigo pero fuera de la cancha es muy buena persona, sabe cómo distinguir y la verdad es alguien que sabe muchísimo”.

Tatjana María, una gran jugadora alemana de la WTA (89) del ranking en singles, fue quien la ha introducido y apoyado desde que la conoció, jugando un papel muy importante en su carrera tenística porque entrena con ella.

“Cuando llegó la oportunidad en que conocí a Tatjana María, empecé a entrenar con ella y también jugué dobles con ella ganando un torneo, me ha ayudado mucho, me da muchos consejos y el entrenar con ella me ha ayudado muchísimo, pero no es fácil cuanto te dicen que va a venir tu entrenador de Rusia a verme y era como una decisión difícil, al final es una oportunidad y hay que aprovecharlas, yo no tenía nada que perder y mucho que ganar, aunque al principio no se vea tanto, en un futuro me va a funcionar bien”.

“De todas las cosas se aprenden mucho, no me arrepiento de nada, estoy muy contenta con todo lo que he pasado, y espero seguir aprendiendo muchas cosas, es padre venir a México pero también la vida en Estados Unidos”.

Al cuestionarla acerca de si es necesario que un tenista se vaya a otro país a entrenar para destacar, contestó:

“Sí, sobre todo por la altura, el único lugar para entrenar bien es en Mérida donde entrena Marce (Zacarías) Victoria (Rodríguez) y Constanza (Gorches), la verdad es un lugar muy padre, pero yo cuando me fui decidí irme a Estados Unidos, y siento que regresar a entrenar a México es como dar un paso atrás y no quiero eso”.