Jorge Esqueda fue un tenista diferente porque su estilo fue singular. En XXXIII ediciones de la Copa Internacional Casablanca fue el único mexicano que la ganó dos veces, lo cual es un mérito que debió haber hecho posible que el sistema lo proyectara con más entusiasmo.
Jorge se fue a Estudiar a Estados Unidos y fue parte de «University of South Carolina Athletics», pero fue un talento del que ya no se escucho nada en el mundo del tenis y que merece un reconocimiento porque ganar en 1992 y 1993 La Copa Internacional Casablanca fue algo muy complejo porque siempre se presentaron grandes jugadores.