El entonces chiquillo Gerard Heyser ya figuraba en la elite del tenis mexicano desde infantil y lo demostró en Cuba en una justa por naciones. En la gráfica aparece con Víctor Romero.
Ahora Heyser está muy lejos de ser un chiquillo, pues ya ha formado una familia y ahora juega tenis social y contrata entrenadores para estar en forma.