Le llamo no dormirse a lo que en la jerga tenística se le llama » no entre en el juego del otro».
Un ejemplo de esto es cuando juego contra un » devolvedor” (pasador de bola) y en un momento dado dejo de realizar mi juego de ataque para jugar de su misma manera, o sea dejando de hacer mi juego natural de ataque y de cambios de efecto y velocidad.
Allí es cuando más fuerte se encuentra mi rival, pues se siente como pez en el agua, ya que está en su juego de «confort».
Consejo:
» No se mimetice con el tipo de juego de su oponente».