La semana del 10 al 17 de noviembre se llevó a cabo el torneo de maestras con repercusión mundial y con todos los elementos para que se reconociera de forma abrumadora una palabra que genera molinos de viento: éxito.
Las buenas o malas decisiones marcan el éxito o el fracaso de una empresa, una relación, la construcción de un inmueble o la proyección de un evento deportivo.
La clave de lo que se vivió en Zapopan la noche del 17 de noviembre se relaciona a una decisión que rompió todos los candados para que se abriera un camino y esa la tomo Gustavo Santoscoy, quien ahora guste o no es el promotor de mayor plusvalía en México y posiblemente en el mundo.
Luego de la celebración de la serie de Copa Davis entre México y Paraguay el objetivo fue organizar por lo menos cuatro enfrentamientos consecutivos, pero el Consejo Directivo de ese entonces no cumplió con un trato de buena fe.
De tal forma que la alternativa era darle fuerza a un challenger de hombres, pero inteligente Gustavo se dio cuenta que un challenger involucra como estrellas a top 100 y eso se ha visto una y otro vez en los challengers longevos que se realizan en nuestro país.
Gustavo se dio cuenta que la WTA le dio vida a un circuito 125 K competencia de los challengers con más oportunidades de crecimientos. De tal forma que la primera edición tuvo las características naturales de un WTA 250 porque se organizó bien con buena difusión.
Se dieron movimientos forzados a causa del Covid y la empresa Octagon hizo contacto con Gustavo, después de que el Abierto de Acapulco decidiera seguir con los hombres únicamente por razones que en su momento expuso el director de la justa Raúl Zurutuza.
De tal forma que en Zapopan se organiza un 250 que dio la muestra del cómo se protege a las jugadoras del covid con una burbuja que resultó ejemplo para otros deportes y una estrategia de medios que generó muchas felicitaciones a don Alfredo Martínez.
La tercera semana de septiembre Gustavo Santoscoy fue invitado a Nueva York para que expusiera un proyecto para la realización del torneo de maestras y le gana a tres sedes importantes.
En ocho semanas con el respaldo de empresas mexicanas que brindan patrocinios y prestan servicios logró lo imaginable, pues hubo llenos superiores a otras sedes, ambiente cromático, difusión en cadenas internacionales, coberturas de las agencias informativas siendo un referente AP y por si fuera poco detectamos a reportero del New York Times.
El nombre de México quedó muy alto y Gustavo con todo el merecimiento ya es la voz más calificada de nuestro país en la organización de eventos tenísticos y eso nadie lo pudo evitar.
Pero lo más importante de este personaje es su pasión por el deporte, la humildad y sobre todo el ser bien nacido con aquellos que fueron parte de este proyecto. Bien por él y que le sigan los éxitos.
