La derrota de César Ramírez en los octavos de final del Jalisco Open es una verdadera desgracia. Esto lo decimos porque era una oportunidad de oro para ganar confianza y puntos ATP ante un rival que estaba a modo, nos referimos a Marcelo Arévalo.
En el primer set, César estuvo 5-4 y el saque e incluso tuvo un par de oportunidades para cerrar el set, pero estuvo muy desenfocado en el servicio.
Seguramente el capitán del equipo Copa Davis Jorge Lozano, tomo nota de lo sucedido porque el servicio es una arma muy importante, sobre todo porque se avecina una serie en contra de Perú en Puebla.
Lozano esta consciente de que no tiene mucho de donde escoger y bajo este esquema César ha sido un indiscutible titular. Ahora habrá que trabajar en la confianza del Tiburón para tener mayores opciones de triunfo.