Ha comenzado un movimiento que tendrá un fuerte impacto en los entrenadores mexicanos. Clubes despidieron a todos los entrenadores para cambiar la relación laboral porque ahora serán promotores de renta de canchas.
En lugar de que el club se haga cargo de los entrenadores con las prestaciones, ahora lo que se pretende es que el entrenador rente una cancha de tenis para que pueda dar una clase y así la única ventaja que tendrá es que podrá ponerle el precio.
De hacerse realidad esta iniciativa los clubes ya no tendrán que contratar a profesionales porque lo único que tendrán que hacer es rentar canchas al que las pueda pagar y darle a los entrenadores una concesión que los acredite como instructores con permiso de impartir clases.
Todo esto está sucediendo en una época en la que hay un desorden por la guerra de directivos que no deja nada bueno y que una vez que se pongan de acuerdo tendrán un panorama muy en contra porque en este rio revuelto los pescadores se están moviendo.
Esperamos que esta iniciativa no tenga éxito porque de ser así muchos clubes que no son catalogados de exclusivos seguramente adoptarán esta medida.