Santiago González es el embajador del tenis mexicano en el mundo y no obstante que es un gran doblistas de manos privilegiadas le ha costado trabajo hacerse de un compañero que se adapte a su esquema de juego y eso le ha costado derrotas. El reto de Santiago no es en Madrid, sino en el Roland Garros.
El año pasado Santiago se unió por obras del más allá con Donald Young y peleo por el cetro. Ojalá que este veracruzano encuentre el camino que lo ha llevado a ser de lo mejor del mundo.