Solo la brisa se escucha cuando transitas por la avenida Venustiano Carranza y cuando llegas al número 2529 y miras a través de las mallas ciclónicas te darás cuenta que no hay actividad porque se canceló el challenger de San Luis Potosí, un hecho sin precedente en la historia del tenis por la causa, pues este torneo se llegó a cancelar por iniciativa de la mesa directiva.
La semana mayor es diferente en San Luis Potosí. No se dará el saludo de tenistas de todo el país que se congregan en los clubes potosinos y que coadyuvan para que se genere derrama económica en el challenger.
Tenistas de varias nacionalidades se privarán de la posibilidad de sumar puntos y los organizadores simplemente se quedaron con el deseo de sacar adelante una justa con muchas historias de todo tipo que son parte de un historial que lo hace ser único.
Los visitantes no tendrán la necesidad de buscar acomodo para su auto en la calle, ni tampoco los amantes de lo ajeno podrán dar el cristalazo y dejar sin raquetas a muchos soñadores que piensan que las calles de México son seguras.
Y qué decir de la posibilidad de empleos que brinda el torneo para aquellos que fueron parte de un grupo pero que al mantenerse al margen de la grilla son requeridos por el conocimiento de áreas importantes para su desarrollo o simplemente para suministrar accesorios a través de venta dirigida.
Lo irónico fue el hecho de que miembros anti FMT tuvieron que pactar para que la institución les concediera una sede femenil de una justa de 25 mil dólares y todo apuntaba para que se realizara un gran evento respaldado por la tradición ambiente.
Los chinos provocan el Coronavirus y las instituciones de tenis mundiales bajan la cortina y el legendario challenger resultó infectado.
Al respecto Pancho Orozco dijo: “este torneo iba a ser el mejor de los últimos años por la experiencia que adquirió el comité organizador. Lo lamento mucho porque los preparativos me causaron impresión por las ganas y la eficiencia que vinieron mostrando”.