Se respira el ambiente tenístico. Es un día como cualquier otro en una cancha de algún lejano lugar del orbe. El club luce fenomenal y los jugadores rondan por ahí en las mesas de picnic. Otros descansan en el pasto escuchando su música, juegan cartas, o buscan alguien que quiera entrenar. Casi todos se conocen y viajan en grupos pequeños en estos circuitos del profesionalismo de ITF. Aquí es donde todo comienza y termina, Sin embargo, nadie escoje la mal llamada tercera division como una carerra que se juega alrededor del mundo durante casi doce meses.
El árbitro de silla anuncia el partido. Llego la hora de jugar la última ronda del torneo de calificación para ganarse un lugar en el cuadro principal en el torneo profesional future de 10 000 dólares a repartir en premios. Los jugadores desconocidos y trotamundos de apellido difícil de deletrear lucen un físico bien trabajado en el gimnasio y un bronceado perfecto. A veces hay jueces de línea y frecuentemente no hay atajadores. Los pocos espectadores asistentes, entraron gratis o el costo del boleto fue mínimo, y están cómodos en las primeras filas esperando el partido de la jornada.
Los jugadores experimentados han viajado por casi todo el mundo en el circuito de los ITF futures , y a veces han logrado meterse a un challenger de la ATP. No obstante, hoy están aquí peleando un lugar en el draw principal y quedándose a dormir en el sofa con una familia que se ofreció a proveer housing. El jugador que logre pasar esta última ronda tendrá una ganancia de 117 dlls asegurados. Pero no puntos, esos codiciados , que ponen en la computadora de ranking mundial y clasifican al jugador en la lista de ATP con una «T», la cual significa estar empatado con varios jugadores más. Los cuales han logrado ganar un partido en el cuadro principal de algún otro torneo y carece de relevancia ya que el nivel de juego es muy similar. El encontrase en el casillero 478 o 1287, solo por mencionar un numero da lo mismo.
Los saques son unas bombas que rebasan las 100 mph y de ante mano se sabe que para ganar puntos ATP tienen que rajarse el fisico y dejar el corazón en la cancha si quieren escapar pronto de las garras del cansancio físico y mental que deja el riguroso y competitivo nivel de juego en los torneos futures. Además, deben pulir intangibles deficiencias técnicas que ahora pagan muy caro y ponen sus bolsillos en números rojos. En la tercera división encuentras paredes humanas, sin un golpe ganador, viejos jugadores experimentados que le hacen ver la suerte al mejor y juveniles que van cuesta arriba en esta larga y desgastadora carrera del tenis profesional.
La tercera división significa de vez en cuando firmar un autógrafo para un nino entusiasta o una mujer de avanzada edad y después regresar al cuarto de hotel. Hay se hospedan con otros vagos del tenis para aminorar los gastos. Cualquier ser humano cae muerto despues de los partidos reñidos, pero hay que soportar ruidos de todos lados y apostar las camas, el jugador que pierde más puntos en el entrenamiento duerme en el suelo. Es una regla del juego que no está escrita, pero que se aplica al pie de la letra.
La verdad y única realidad es que los torneos future no dejan ganancias. Bien se sabe que si las lesiones o la molestias musculares los dejan competir y ganar un par de rondas en singles y dobles pueden llevarte a la bolsa unos pocos dólares por el buen desempeño de toda la semana , pero que sirven apenas para cooperar para los viáticos y los buffets que dicen «todo lo que puedas comer.»
La grandeza de su habilidad y destreza han obligado a los mejores de su ramo a sacar lo mejor de ellos frente a un escaso publico que aplaude y apoya. Han visitado los mejores lugares y academias del mundo y sobresalido en el arte de la raqueta al punto de que solo un bajo porcentaje de jugadores son mejores ellos en un buen día en cualquier cancha y han entrenado a la par las grandes estrellas.
Cuando se decide empezar a TRABAJAR en el circuito profesional, los jugadores se ven en los grandes eventos de la ATP. Ese es el sueño de miles de juveniles y cientos de profesionales alrededor del mundo que invierten mucho tiempo practicando duro para poder llegar a jugar en los estadios de los Grand Slams y verse a escasos pasos de tener su propio cuarto de hotel cinco estrellas, entrenador y toda la vida glamurosa.
Pero que se necesita para salir de los torneos Futures?
Se debe tener un presupuesto, un equipo de trabajo, un patrocinador, y filmar un comercial de televisión para que la gente los conozca. Desgraciadamente, a mucha gente la he visto hacer gestos de asombro o de tristeza cuando le explicas que eres un tenista profesional, pero que literalmente PAGAS en efectivo por trabajar.