El peso del tiempo recayó en el gran Roger Federer ante un oponente de menor linaje, pero que mostró mayor potencia en la semifinal del US OPEN… Marin Cilic, un chaco que sacó como patada de mula y que hizo ver lento a Roger. Esa es la descripción más sencilla de una batalla que se definió en sets corridos y que no dio tiempo para que los seguidores de Roger pudieran apoyarlo. El marcador fue 6-3, 6-4, 6-4 y si fue una sorpresa.