Mientras aquellos que se dicen directivos del tenis mexicano se la pasan agarrándose a tomatazos para minimizar los efectos que genera el Coronavirus y que detallaremos en su momento, la reactivación del tenis ha traído una serie de situaciones que solo entiende el que se presenta en un torneo.
Que no se mal interprete porque lo que expondremos aquí es una realidad y no política barata. Padres de tenistas de estados del norte se quejan de varios temas, uno de que sus hijos llegaron al nacional en desventaja porque en su lugar de origen no se organizó el estatal, pero ese tema lo deben de arreglar con sus dirigentes.
Otros aseguran que no tienen idea del cómo se establece una siembra y estamos hablando de exjugadores que recorrieron todo el circuito y que están debutando como padres. Todo esto porque jugadores de menos nivel aparecen con mejor estatus en pleno comienzo de actividades.
Este tipo de quejas también valdría la pena filtrarlas para que se toquen públicamente porque todo aquel que forme parte de un consejo directivo es tan culpable de lo que sucede como el resto de sus compañeros.
Yo exhorto desde esta trinchera con una simple opinión y un simple exhorto: Dejen de pelearse por el poder y pónganse a trabajar. Analicen con el vicepresidente de zona que es el señor Morales lo que esta pasando en su sección para que explique a la comunidad tenística que representa la reglamentación o para que haga las correcciones.
Reiteramos que esto no es política y entendemos que el tenis se está reactivando y se esta ajustando con una burocracia sin precedentes.