El director del Abierto Mexicano llega a la presidencia de la asociación capitalina con muchas expectativas porque al tener contacto con los inversionistas más importantes del tenis seguramente habrá muchos patrocinios para el tenis capitalino y eso será benéfico.
Raúl quien goza del visto bueno de Armando Vega no deberá tener problema para elevar a la Ciudad de México a niveles jamas imaginados. Bien por él.