Jaime Muller de la Lama, tuvo la visión de darle vida a la Organización Casablanca, en una época en la que el tenis tuvo de referente a Raúl Ramírez en la década de los años setenta.
Para garantizar la calidad del servicio, Carlos Ysasi, director de la Organización Casablanca se presentó con un grupo de analistas del corporativo para evaluar el funcionamiento del Club Satélite y el resultado fue positivo.
Días después nos dimos a la tarea de hablar con los usuarios para conocer la magia que se da en este club.
Marissa Moreno, define a Casablanca Satélite como un club familiar y competitivo.
Gitte Friebel, disfruta del nivel competitivo, sobre todo en el dobles mixtos, porque no se atemoriza con los pelotazos y cuando puede prepara, apunta y dispara.
Zaira Jáuregui, ha logrado rodearse de un grupo de amigos con los que afina golpes para llegar afilada a las batallas dentro y fuera del Casablanca Satélite.
Rosalia Navarro Guzmán, tiene muy presente que su padre don Nacho Navarro, en paz descanse, fue usuario fundador del Casablanca Satélite.
Raúl García muy a su estilo aseguró que cubre las cuotas de diversos clubes, pero «me gusta el Casablanca Satélite porque aquí tengo a mis amigos».
Gerardo Trujillo de la Maza, puntualizó que la gente y los amigos son un valor agregado en el Casablanca Satélite.
Francisco Becerra, motivado porque su hijo formado en Casablanca recibirá un premio importante por haber conquistado la Kids Cup.
Rafael Hurtado recordó haberse incorporado al Casablanca Satélite muy cerca del nacimiento de su hijo.
«Mi esposa tenía siete meses de embarazo y parte del desarrollo de mis hijos se dio en este club, en el que, tenemos muchos amigos».