Las dos primeras semanas de competición del Roland Garros fueron terribles para los tenistas argentinos porque no superaron la fase de calificación en ambas ramas y en main draw no sobrevive ninguno en los octavos de final.
Si bien es cierto que Juan Martín del Potro ha sido presa de lesiones, tradicionalmente los jugadores de Argentina han sido protagonistas de las rondas finales del Roland Garros porque son jugadores que dominan la cancha pesada porque pasan muchas pelotas y son muy aguerridos.
En días actuales Leonardo Mayer es la gran figura de Argentina al estar situado en el casillero 22. Dentro de los top 100 solo se detectan a cinco argentinos.
En las transmisiones internacionales de TV se acentúo mucho la mala situación del tenis estadounidense, así como la de México, pero hoy en día Estados Unidos a través de John Isner 16 ATP está mejor situado que sus colegas argentinos. Y no se diga en mujeres con Serena Williams, quien es la uno del mundo. Lo mismo sucede con los juveniles en ambas ramas.
Las épocas gloriosas de Argentina en el Roland Garros se dieron a través de Guillermo Vilas 1977 y Gastón Gaudio en 2004. Sólo dos jugadores alcanzaron la cumbre en la justa de arcilla más importante del mundo.
Dentro del ámbito latinoamericano el país que acumula más cetros es Brasil a través de Gustavo Kuerten ganador en 1997, 2000 y 2001.
Ecuador también escribió una página de oro mediante Andrés Gómez, quien apoyado por el poder de su derecha venció a Andre Agassi en la gran final en 1990.
La grandeza del tenis argentino ha sido un justificante para que se hable mucho en las cadenas de TV internacionales y como consecuencia se dio una migración de entrenadores pamperos a algunos países entre ellos México.
En los últimos seis años, México se ha manejado con el modelo argentino y los resultados han dejado mucho que desear en una época en la que se ha dado mucho apoyo.