Inicia el primer tiempo y México se apodera de las acciones, es quien maneja la pelota los dos primeros minutos de juego, mientras los nigerianos luchaban por hacerse de la esférica y en una llegada de los ahora Tetracampeones al minuto 6, el chamaco mexicano Erick Aguirre, incrusta el balón en propia portería para decretar el marcador uno por cero.
México tocaba a lo largo y ancho de la cancha pero eso no le servía de mucho, no tenía profundidad, aun que conservaba el esférico. Nigeria con pocas llegadas se mostraba más peligroso, mantenía a sus once en propio campo esperando el descuido de los nuestros para armar el contraataque, pero se fueron al descanso con la mínima diferencia a su favor.
Ya para los 45 minutos complementarios, no cambiaban las cosas, los nigerianos permitían que México se posesionara del baón y poco a poco se fue abriendo la cancha por la necesidad Azteca de acortar distancia, y al minuto 56 Muhammed capitán de la escuadra nigeriana, manda fuerte disparo a puerta de Gudiño que se lanza para deshacerse de la esférica, no lo consigue y el rebote cae en los pies de Iheanacho, sin duda el hombre más peligroso de Nigeria, para poner el marcador 2-0.
Nigeria mostraba verticalidad, mientras que los nuestros tocaban de un lado para otro y en una oportunidad, un centro por el costado derecho es rematado en el área por el delantero mexicano Ivan Ochoa pero el cabezazo sale desviado.
El reloj corría los minutos y no se veía por donde México le hiciera daño a Nigeria, al contrario fue hasta el minuto 80, que Muhammed marca el tercer para acabar definitivamente con las aspiraciones de los mexicanos y lograr así su cuarto título mundial en esta categoría.