Ahora que se avecina la semana mayor, se puede decir que el empresario Nicolás Madahuar, es una bendición de dios… Sí, es una bendición de dios, porque el concepto que creo tiene la misión de direccionar al jugador al profesionalismo con la seguridad de que no lo dejará solo.

Motivado para que el tenis mexicano cuente con una estrella, Madahuar agarró un Ajedrez y diseño las jugadas a seguir para alcanzar sus objetivos.

El primer paso fue crear una fundación que le permite recaudar fondos sin fines de lucro.

El segundo paso fue atraer la atención del gobierno yucateco para que se le diera el espacio para construir instalaciones.

El tercer paso fue convertirse en vicepresidente de la FMT.

El cuarto paso fue convencer al Consejo Directivo de la FMT de apoyar la ruta que estableció, lo cual hizo posible un fuerte respaldo de la CONADE.

¿Por qué es una bendición de dios?

Porque le dio vida a un concepto que requiere de mucho trabajo porque tiene que pensar de mañana, tarde y noche en el cómo triunfar.

Así mismo se ve obligado a remar contra la corriente porque no es posible darles gusto a todos.

 Madahuar se encuentra en un proceso de aprendizaje y con el pasar de los años depurará el sistema que ha desarrollado, el cual está ligado al resultado.

A personajes como Madahuar, si siguen un camino limpio, hay que apoyarlos porque están intentando abrir brecha.

RESPUESTA DEPORTIVA, no tiene vínculos con Madahuar, pero todo aquel que haga algo en pro del tenis merece respeto y reconocimiento.

Por todo lo expuesto, esta nota no aceptará comentarios de los lectores, porque los centenares de inversionistas que construyeron clubes se fueron por el camino fácil y mentalizaron a sus entrenadores al tenis social, dejando a un lado al tenis de alta competencia, mientras que Madahuar más allá de su polémica personalidad eligió el camino espinoso.

La mentalidad social de los empresarios del tenis generó la necesidad de encontrar la formula triunfadora, lo cual provocó la contratación de adiestradores de otros países, quienes al llegar a México simplemente se adaptaron a las condiciones y la mayoría cayó en lo mismo: MENTALIDAD DE TENISTA SOCIAL.

Se puntualiza que existen adiestradores nacionales y extranjeros muy buenos que están en pie de lucha.