Si nos pusiéramos a pensar en un personaje que haya aportado más al tenis mexicano de una manera desinteresada como lo hizo el magnate ex Copa Davis Luis Riefkohl no solo sería difícil de encontrar, simplemente no existe.
Luis, una persona apacible educada, correcta todos un caballero características que le valieron para tener cientos
de amigos que lo admiraban por ser además un filántropo por excelencia.
Difícilmente Luis se perdía de un torneo Grand Slam regularmente acompaado de su hermosa esposa Karen y de alguno de sus hijos o de Liza quien fuera jugadora Copa Federación, varias veces campeona nacional juvenil y campeona nacional en dobles con Xóchitl Escobedo.
En lo personal creo el lugar de Luis será muy, difícil de llenar por no decir, imposible.
HASTA LUEGO QUERIDO LUIS, HASTA LUEGO QUERIDO AMIGO.