Los futures son torneos que pueden llegar a funcionar a nivel club con una formula sencilla que congrega a un interesado en organizarlo, un grupo de personas que tengan contactos con los patrocinadores relacionados con la sede y se puede echar mano de los proveedores pertenecientes a empresas grandes.
Cuando se vive crisis financiera en el país , los problemas en los clubes abarcan variados temas. En muchos casos baja el número de usuarios. Los clubes no tienen interés en invertir en eventos que cuesten, pues hay otro tipo de alternativas que dejan dinero y en el caso federado los grados de menor nivel generan derrama económica.
De tal forma si el país no se encuentra en una situación favorable encontrar interesados en organizar futures sin respaldo de un club no resulta fácil, en consecuencia, cuando aparece un personaje como Alejandro Ortega que en 2019 sacó adelante un total de 59 en ambas ramas hay que aplaudirle y ponerse a la orden para que pueda aprovechar las herramientas existentes dentro de un contexto federado.
De 2019 a la fecha Ortega logró sacar adelante un total de 119 torneos de 15 mil dólares con un valor de un millón 175 mil dólares. Si bien es cierto que el sistema federado puede hacer diferente tipo de mediciones tenemos claro que lo hecho por Ortega no lo iguala y mucho menos supera nadie.
Entonces cuando escuchamos a directivos decir que ayudan a Ortega por dentro sentimos indignación porque lejos de hacer un favor el sistema en conjunto debe ponerse a la orden y aprovechar la estructura para potenciar a jugadores con entrenamientos, así como a entrenadores.
Lo más impactante tiene que ver con el hecho de que una iniciativa de este tipo tiene que ser autosuficiente porque los patrocinadores brillan por su ausencia.
Por todo lo expuesto nuestro reconocimiento a Ortega, quien aplica para el mérito deportivo 2022 por todos los beneficios que generó en un país que no produce jugadores de competencia, pero ese es otro tema.
