Son pocas las jugadoras que se animan a jugar profesional en México, pero la todavía campeona juvenil, María José Portillo, ha aceptado ese reto y hará todo lo que esté a su alcance para triunfar en los torneos de puntuación WTA.
La oaxaqueña es alta, delgada, fuerte y con muchas facultades. Por ello se le desea la mejor de las suertes en su aventura del 2018.