En el México de hoy han sucedido acontecimientos que ponen a la mujer en lugares inimaginables si nos remontáramos a la época del duranguense José Miguel Ramón Adaucto Fernández Félix conocido en estampillas como Guadalupe Victoria, quien pasó a ser el primer presidente de México de 1824 a 1829.
Imagine lo que pensaría Guadalupe Victoria desde el más allá si se enterara que Claudia Sheinbaum Pardo y Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz se encuentran en la lucha por pasar a la historia como la primera mujer en ser reconocida como presidenta de la república mexicana 50 años después de que se comenzara a dar este tipo de movimientos a través de María Estela Martínez de Perón en Argentina.
La que gane de Sheinbaum y Gálvez tendrán mucho que ver en las decisiones que se tomen en el mundo del deporte en una época que hasta el día de hoy ha sido gobernada por Ana Gabriela Guevara en la Conade y María José Alcalá en el Comité Olímpico, siendo soportadas por otras mujeres al frente de institutos del deporte estatales y municipales como: Tania Robles, Teporaca Romero, Yadira Lira, Melody Falco, Alejandra Galindo y otras.
Pero lo que no deja de sorprender es el hecho de que a este grupo de importantes damas se les suma Liliana Tejeda Riverón por una actitud deportiva inesperada y afortunada que se dio en el mundial de esgrima con sede en Egipto 2022 a raíz de una acción de educación, respeto y deportivismo puro, luego de haber evitado la descalificación de una espadachina de Nepal al cederle su peto.
Todos saben que Tejeda Riverón ganó el fair play en Esgrima por esa noble acción, pero pocos se han dado cuenta que esta mexicana ya ganó ese premio a nivel global, esto la ubica como la embajadora del deporte mundial, luego de que sea nombrada oficialmente.
Las directivas del deporte mexicano diariamente combaten los males que afectan a México promoviendo el deporte desde su trinchera, pero en tiempo de elecciones lo que espera una nación de sus gobernantes es que durante su gestión los buenos valores fundamentados en la educación sean su filosofía y lo hecho por la zapopana Liliana en África muestra que en nuestro país de forma natural brotan ese tipo de acciones.