Jorge Nicolín, director del Centro Deportivo Chapultepec, tendrá bajo su cargo la celebración de la V edición del Abierto Juvenil Mexicano, en calidad de presidente del Comité Organizador.
Nicolín, se llegó a desempeñar como Contralor de Banco de México, siendo el gobernador de dicho organismo el recordado Guillermo Ortiz, quien es un verdadero amante del tenis. Así mismo fue presidente de la Cofetel, siendo Ernesto Zedillo presidente de México.
Jorge es un deportista natural, en consecuencia tiene el conocimiento para dirigir con mucho éxito las actividades deportivas, sociales, culturales y lógicamente administrativas del Centro Deportivo Chapultepec.
Para que nuestros lectores tengan una idea de la importancia que tiene Nicolín en el mundo del tenis haremos una breve historia de lo que ha sido a la fecha el Abierto Juvenil Mexicano:
El Abierto Juvenil Mexicano, es el torneo federado más importante de México porque goza de la misma jerarquía que el resto de eventos juveniles que ponen en juego puntuación de grado «A», tales como: Wimbledon, Roland Garros, US OPEN y Australia.
El Abierto Juvenil Mexicano, es la punta de lanza de la Confederación de Centroamérica y el Caribe (COTECC) y compite de manera directa con la Copa del Café de Costa Rica y con la Copa Yucatán.
Pasaron más de tres décadas para que la más alta calificación del circuito mundial tuviera una justa en México y eso fue posible gracias al excelso trabajo realizado por la Organización Casablanca.
Al concluir el ciclo de la justa en el Casablanca Satélite, se corrió el riesgo de perder México el Grado A, entonces se logró despertar el interés de Alberto Garduño, director del Centro Deportivo Chapultepec, quien en esos días se encontraba de vacaciones en Corea.
Al percatarse de la importancia del evento, Garduño, tuvo el respaldo de Joaquín Araico, presidente de la junta de consejo de Banco de México para hacer posible la celebración del Grado A.
Para ello Garduño recibió la asesoría de personajes muy importantes del tenis mexicano, destacando Javier Gaitán, quien fue director de diversas series de Copa Davis celebradas en el CDCh, así como de Marco Osorio, tricampeón de México, quien por su experiencia en estos eventos le dio el palomazo a esta iniciativa.
De tal forma que se formó un equipo de elite encabezado por Cristina Romero, máxima autoridad del arbitraje de México a nivel mundial con botón de oro; Carlos Proaño, referee de mayor trayectoria en el tenis mexicano, quienes fueron supervisados por Garduño y coordinados por Jorge Noriega, a fin de que la celebración de los encuentros y las reglas a seguir no corrieran riesgo.
Asimismo se dio una colaboración muy estrecha entre el CDCh y la Federación Mexicana de Tenis (FMT), que tuvo bajo su cargo Gastón Villegas Serralta. De tal forma el área técnica, departamento de mercadotecnia, jefatura de prensa y empleados de la FMT trabajaron de la mano con el equipo de trabajo del CDCh.
El resultado fue muy positivo porque el torneo respondió a las exigencias que marca la Federación Internacional de Tenis (FIT), al recibir calificaciones de excelencia.
Al segundo año de operación el CDCh tomó el control absoluto de la operación dándole una personalidad al torneo, el cual guardando proporciones comenzó a tener el potencial para competir en impacto directo dentro del medio tenístico nacional con el mismísimo Abierto Mexicano de Tenis, al ofrecer mayores beneficios a los tenistas nacionales.
Esto se fundamenta porque en el Abierto Mexicano nuestros exponentes de elite solo pueden entrar a la calificación y al main draw a través de invitaciones, en cambio en el Grado A del CDCh decenas de jugadores intervienen en la previa, algunos se colocan en el main draw y el resto lo hacen a través de invitaciones que conceden el director de la justa y la FMT.
En la tercera versión del certamen, Joaquín Araico se desempeñó como director del CDCh, pero no tuvo ningún problema para la realización del Grado-A porque Noriega formó un grupo muy compacto, entonces se hicieron cambios que le dieron realce al torneo, destacando la ceremonia de premiación y el hospedaje de los jugadores porque se estableció un convenio comercial con el hotel Camino Real.
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), brindó un apoyo importante y en conclusión se puede decir que en el CDCh tiene el soporte para sostener el buen trato y el éxito deportivo para mantener la sede en una época financiera compleja.