Noviembre llega como el mes de mayor intensidad y trascendencia en el circuito federado para jugadores menores de 18 años. En este escenario, Jalisco asume un papel protagónico al albergar tres competencias clave: dos torneos de Grado 100 y uno de Grado 300. Esta combinación no solo concentrará a la élite del tenis juvenil nacional, sino que también atraerá a jugadores internacionales en busca de los valiosos puntos que podrían catapultarlos en el ranking.
Para Norberto Mantiñan, referente y voz autorizada dentro del entorno federado, la oportunidad es clara, pero el desafío aún mayor:
“En el tenis nadie te regala nada en cancha. Será el jugador, con su raqueta, quien deba aprovechar la oportunidad que se presenta. Nuestro deseo es que los chicos de Jalisco y México lleguen bien afinados para que puedan avanzar en el cuadro y mostrar su mejor nivel”.
El reconocimiento a Mantiñan, presidente de la ATJ no es casual. Su trayectoria lo coloca entre los dirigentes más respetados del tenis nacional, y su visión apunta siempre a elevar la competitividad y el desarrollo de las nuevas generaciones.
Con el signo del Escorpión marcando el calendario, Jalisco se alista para un noviembre en el que las emociones, el talento y la lucha punto a punto serán protagonistas, dejando huella en el camino de quienes aspiran a convertirse en las futuras figuras del tenis.
