San Luis Potosí, 9 de abril del 2017.- Carlos Fermín Fajardo Escobedo, mejor conocido como “Centella”, se reunió con el área de prensa del “San Luis Open Challenger Tour 2017”, y sostuvo una larga conversación donde narró sus experiencias, aprendizajes y recuerdos generados por su carrera como juez de línea en el deporte blanco.
Oriundo de San Luis Potosí capital, Carlos nació el 27 de noviembre de 1973. En la entrevista, da un salto en el tiempo y comienza a contarnos cómo su afecto al deporte es algo de familia, “una herencia”, menciona animado. Confiesa cómo desde los cinco años veía las peleas de box profesional en las que participaba su padre en ciudades como Guadalajara y Houston viajando y acompañando a su papá. Con esta experiencia tan temprana con las actividades físicas, no es de extrañar que al asentarse en San Luis a los 6 años, y con su papá trabajando en el ámbito deportivo, Centella comenzara a ver el tenis con interés e incluso formando parte de él mismo siendo bolero.
Al pasar el tiempo en el tenis, aprendió cada vez más de él. Al grado que en una oportunidad inolvidable para Centella, fue invitado a Acapulco a pintar una cancha. Remarcando al momento de la entrevista, cómo en aquel entonces las canchas se pintaban con cal y no con plástico. Dice que a pesar de ir como pelotero, nunca se olvidará de esos días en que vio el mar de cerca de la vez que comenzaba a apreciar lo que hacía.
Narra cómo entonces empezó el Abierto de Tenis Mexicano, donde participaría para después volver a San Luis Potosí para participar de juez en la “Copa Davis, Mèxico-Praguay” en 1999. Comenta que en ésta copa pasó por una situación muy peculiar al tener un pequeño altercado con Leonardo Lavalle. Centella cuenta: “Tuvo un pleito conmigo, le hice perder un punto muy importante, lo marqué y no quiso reconocerlo […] al final del partido su coach me dice: <<buen jueceo>> y me dio 200 pesos”.
Al tener profundidad la plática acepta cómo el ser juez cambia la visión que se tiene de todo. Menciona la manera en que un juez aprende a ser más respetuoso, a ver la realidad. “El camino de juez de línea te va enseñando cómo comportarte”; declara agregando que en necesario respetar por igual a los compañeros jueces. A esto, adjunta la sorpresa que recibió cuando se enteró de su puesto como juez en el torneo donde jugaría Nadal cuando éste vino a México en el 2015.
Además de Nadal, cuenta la manera en que fue juez de tenistas mundiales como: Serena Williams, Djokovic, Carlos Moyá. Además de hacer su labor en tierra potosina con personajes como Raúl Ramírez, “La araña Herrera”, Leonardo Lavalle y Martín Del Potro. Incluso Djokovic, aunque lo niegue, dice Centella.
En la entrevista dejó en claro cómo sus deportes por excelencia siempre fueron el box y la lucha libre en ese orden, pero con el tiempo se ha alejado de ellos. En su momento, dice haber pensado alejarse definitivamente del tenis tras la pérdida de su hija en un accidente mientras él hacía de juez en el torneo SL Open 2016. El suceso lo derribó, sin embargo declara que ha hecho por salir adelante aún sobre el fallecimiento de “su motorcito”.
Comenta que no se alejó del todo pues la labor de juez lo mantiene centrado y distraído compartiendo tiempo con sus amigos que él considera una familia. De la misma forma, dice que entre sus razones siempre está el hecho de que las personas del deporte lo reciben con el corazón abierto. En relación con esto, dentro de la entrevista, Carlos hace memoria y recuerda que las personas que influyeron en su formación fueron la señora Elba Mancilla quien fungió como responsable de área de canchas del Challenger durante veinte años, “era una mamá para todos”, menciona recordando cómo le enseñó a querer el tenis y agregando con hilaridad pero verdad: “era la única que podía controlarme”.
Al final de la entrevista, Centella se queda con mucho que decir y aun más qué recordar, dice que del torneo, se queda con la gente que lo ha llevado hasta donde está, siendo auxiliar de árbitros de la Federación Mexicana de Tenis. A su vez, que dice cómo se enamora cada que viene al San Luis Open Challenger, por la gente nueva y las sonrisas con las que se encuentra.
Carlos Fermín Fajardo, Centella, cuya carrera como destacado juez de línea tuvo sus inicios desde abajo y ahora pone en alto la labor del equipo técnico del deporte blanco, es sin duda, un monumento humano que forma parte vertebral de la historia del tradicional torneo Challenger de San Luis Potosí y ha de engalanar una vez más este evento en su edición número 63.