El funcionamiento de la operatividad de la actividad que se registra en México ya funciona en automático, es decir, ahora que estamos en temporada de competición la FMT asigna los torneos a las asociaciones. Posteriormente las asociaciones a los clubes y los clubes bajo una supervisión estatal y federada los ponen en marcha a través de los entrenadores o equipo.
Los torneos internacionales los controla la Federación Internacional de Tenis, quien a su vez se los otorga a la FMT para que esta institución haga cumplir la normatividad que demanda, pues de no ser así no se otorgan eventos para juveniles y profesionales.
En el caso de los campeonatos nacionales cada torneo genera un beneficio económico que se destina para : renta de oficina de asociaciones, pago de empleados. Así mismo se genera derrama en pro de los clubes por los consumos. Incluso los foráneos generan derrama hotelera y de más.
Lo expuesto aquí nos indica que existe una inercia desde hace muchos años. Y los directivos novatos tienen que aprender a operar. Unos lo hacen bien y otros ni que hablar de ellos, pues les falta iniciativa.
La próxima semana se desarrollará la junta de consejo directivo en León, Guanajuato. Y lo que queda claro tiene que ver con el bajo nivel que existe en México. Obviamente la culpa con todo respeto es de entrenadores, no obstante que hay muy buenos, pues en lo que se ve salvo excepciones contadas no siembran buenos fundamentos y los clubes que no activan programas enfocados al alto rendimiento.
El gran logro de esta administración a sabiendas de que la recuperación del Centro Nacional de Tenis ubicado en Chiapas esta en proceso de recuperación es el circuito profesional que ya ha cubierto bolsas cercanas al medio millón de dólares a nivel del mar en Cancun con el sello de la FMT. Esa es la medalla que se la puede colgar el presidente de la FMT, José Antonio Flores por lo antes expuesto.
Pero después de haber visto la conclusión de XVI etapas detectamos una falla severa de la dirigencia nacional que incluye presidentes de asociaciones porque sus jugadores no aprovechan el poder competir a gran nivel en calidad de locales.
Y si el pretexto es que no hay jugadores con nivel no entendemos el por qué no renuncian dado que no han tenido la capacidad de dialogar con los clubes para desarrollar el alto rendimiento como institución.
En la gestión de Flores existe un programa que abarata costos y lo más importante es que hasta ahora no ha dependido de la CONADE, tal vez la corredora Ana Guevara ni siquiera sabe de su existencia.
Tenemos documentado que jugadores de Estados Unidos, Francia, Croacia y más naciones aprovechan el circuito mexicano para disminuir costos porque al ahorrarse boletos de avión para trasladarse de una ciudad a otra con eso se paga parte o la totalidad del hospedaje que incluye alimentación y uso de instalaciones.
Los mexicanos al ser locales tienen más alternativas y es una vergüenza lo que se vivió. Sabemos que el presidente Flores a los campeones de los campeonatos nacionales les concederá wild cards para main draw, lo cual nos parece excelente.
Si hay una producción baja de talentos no se puede demandar una figura de clase mundial a menos de que surja un Garbanzo de a Libra como sucedió con Rafael Osuna, Raúl Ramírez y Yola Ramírez.
Lo que si podemos decir es que el presidente Flores estuvo atento a este magno proyecto antes de su formalización y que ha estado muy pendiente. Como maneja bajo perfil no se le ha visto en las XVI etapas, pero esta al pendiente.
Los jugadores mexicanos que si han aprovechado esta oportunidad es Marcela Zacarías con cuatro coronas y 20 victorias consecutivas y Gerardo López con dos cetros y 13 triunfos seguidos.
