Hugo Castillo, además de ser un excelente referee que aplica correctamente el reglamento, posee una parte humana que hace posible que le de apoyo al tenista que lo requiera cuando está en desgracia.
Otros de sus colegas se hacen de la vista gorda cuando un tenista está en problemas. En la celebración de su cumpleaños tenistas le manifestaron su afecto al noble referee y eso señores merece respeto.