Alejandro Álvarez Zenith
En términos generales las academias nacionales e internacionales le han quedado a deber al tenis mexicano porque no han logrado desarrollar jugadores que tengan la capacidad de respuesta de colocarse dentro de los primeros 50 del mundo a través de un buen jugador.
Esto lo fundamentamos porque Luis Herrera fue 49 del ATP el nueve de noviembre de 1992. Esto quiere decir que Luis está por festejar 24 años de su mejor ranking y se le recuerda porque no ha habido quien llene sus zapatos.
En el año 2000 el presidente en turno Francisco Maciel hizo todo lo posible para reparar esta situación y de repente dos juveniles logran triunfos importantes. Eduardo Peralta gana la Copa Casablanca en el 2007 y César Ramírez en 2008.
LA AGENCIA NOTIMEX ASÍ DIO A CONOCER LA NOTICIA
1 de enero de 2007.- El mexicano Eduardo Peralta se adjudicó hoy la 29 edición de la Copa Internacional Juvenil Casablanca tras derrotar al moldavo Radu Albot por parciales de 6-1 y 6-2, en partido celebrado en el estadio principal al norte de esta capital. De esta manera Peralta rompió una sequía de 14 años, que transcurrieron desde la última ocasión en la que un mexicano había ganado este certamen y eso fue en 1992 con Jorge Esqueda. Aún cuando el marcador señala que el representante del Estado de México consiguió un triunfo fácil, los 65 minutos que duró el encuentro Peralta debió esforzarse al máximo ante un rival que nunca dio por perdida una bola, y que siempre intentaba remontar la desventaja.
Un año después César Ramírez, dirigido por su padre se coronó en la Copa Internacional Casablanca y el tenis mexicano comenzó a sonar fuerte.
Esa fue la introducción de la nota que emitió el periódico LA JORNADA
Con demostración de su mejor tenis y una condición física insuperable, César Ramírez se coronó campeón de la Copa Internacional Juvenil Casablanca, al derrotar 6-4, 3-6 y 6-0 al ruso Alexey Grigorov.
Ese año se dio un cambio en la FMT y los responsables del área técnica no hicieron lo necesario para potenciar el desarrollo de estos jugadores.
Ramírez fue el que tuvo los logros más importantes en décadas porque fue cuartofinalista en singles en el Abierto de Australia para menores de 18 años y campeón en dobles. Y fue semifinalista en el Roland Garros.
Ramírez sin saberlo tuvo enemigos dentro del área técnica de la FMT porque previo al Roland Garros se intentó evitar que le llegara para la gira europea bajo el argumento de no comprobar gastos. Para su fortuna el presidente de la FMT, Gastón Villegas ordeno que se le apoyara.
A una promesa de estas características se le debió poner a su disposición a un asesor contable para no distraerlo.
Lo cierto es que hay muchos actores que son responsables de los triunfos y los fracasos de los tenistas. Inician en un club, luego compiten en el esquema federado. Muchos se colocan con entrenadores y academias nacionales e internacionales, entonces el señalamiento negativo no se le debió hacer a Maciel en cuya gestión surgieron dos campeones en el mejor torneo de México.
Hoy en día la situación es más incierta que en el 2008 porque en este momento no se cuenta con juveniles como Peralta y Ramírez porque ninguno ha ganado un Grado A del circuito mundial, entonces hay que apostarle a los chicos de 10, 12 y 16 años, sin descuidar a los de 18 años porque están en la lucha.
Bajo este contexto los entrenadores nacionales y extranjeros, así como las academias nacionales y extranjeras que trabajan con jugadores mexicanos deben de mejorar su capacidad de respuesta para que se den los resultados y buscar un acercamiento con la FMT para detectar los objetivos que se pretenden alcanzar.
El centro de Nicolás Madahuar cuenta con una promesa que nos llamó la atención desde que comenzó a ganar torneos desde los 10 años, nos referimos a Rodrigo Pacheco, quien le dio a Yucatán una medalla de oro en Olimpiadas Nacionales.
Madahuar ya ha tenido a muchos campeones del circuito federado y nuevamente se le presenta una oportunidad para trascender. Esperamos que ahora tenga éxito.
En el Distrito Federal ha destacado Luis Carlos Álvarez y María Fernanda Ramírez, entonces exhortamos a la ATDF para que acentúe su positiva labor en pro de sus guerreros porque entrenadores e instituciones tienen que remar para el mismo lado.
