MARIO:
Eres gente de tenis. Tu legado se recuerda y por eso hoy te recordamos con respeto y afecto.
Médico de profesión, tenista de corazón. Creaste una escuela, le diste rumbo a tenistas con buenas bases.
Curaste a los mejores tenistas del mundo, pero queda claro que ayudas cuando puedes y muchas veces no cobras.
Es cierto que ante la injusticia demandas, pero al final de cuentas eres hombre de buen corazón.