Emiliano Aguilera ya le agarró el modo a su paisano regiomontano Mario Durón, porque lo venció en la final del II Nacional disputado en Monterrey y ahora le repitió la dosis en el duelo decisivo de las olimpiadas nacionales por 6-3, 7-6.
Aguilera tiene que mirar al extranjero, es decir, jugar en Europa y Estados Unidos para que agarre vuelo. Lo mismo pensamos que debe hacer Durón.