El húngaro Mate Valkusz, primer sembrado de la IV edición del Abierto Juvenil Mexicano, se clasificó en forma apretada a la ronda de los octavos de final, tras imponerse en partido nocturno al argentino Tomás Martín Etcheverri, con parciales de 6-7(7), 6-2, 6-4.
El europeo explicó que durante el primer set sintió los efectos negativos de la altura, ya que tuvo poco tiempo de adaptación, «pero a partir del segundo set comenzó a agarré confianza jugando consistente desde la línea de fondo y respaldado por el poder del servicio».
En el definitivo el argentino, estando el encuentro 4 iguales cometió una inoportuna doble falta y le quebraron el servicio dos puntos después.
Mate tomó la situación con calma y acertando primeros servicios tuvo a bien concretar el décimo game del set final y luego de cerrar con un excelente tiro, elevó el puño festejando muy a su manera ante un público que llenó las gradas de la cancha 10.
El jugador recordó haber llegado a los cuartos de final en la pasada edición y con la espina clavada puntualizó que tuvo un mal torneo pero «ahora vengo con más soporte para hacer válida mi condición de favorito».
Los aficionados que siguen a los grandes prospectos, se las ingeniaron para tomarse la foto del recuerdo y poder presumir que tuvieron cerca al número uno de la siembra, del quinto torneo más importante del mundo.