Por Alejandro Álvarez Zenith
En la era abierta de tenis los mejores tenistas mexicanos han surgido del esfuerzo familiar y el tenis mexicano gira por un circulo vicioso por lo menos en los últimos 45 años.
El máximo referente ha sido Raúl Ramírez formado en el Sur de California y en la versión femenil la que más ha trascendido es Angélica Gavaldón, quien siguió un camino similar al de Ramírez.
Tradicionalmente los jugadores se forman en los clubes que en la mayoría de los casos ofertan programas sociales y que forman parte del sistema federado a través de las asociaciones estatales.
Actualmente se detectan a clubes – aclarando que hay excepciones que respetan su concepción- que son rehenes de gerentes y presidentes que en la mayoría de los casos no tienen la menor idea de lo que es nuestro deporte, entrenadores sociales, así como directivos voraces.
Y los clubes que ofertan varias disciplinas y que fueron creados con la bandera del deporte blanco han contratado directores de deportes que le dan el mismo valor a un gimnasio, una alberca que a las canchas de tenis que ocupan el mayor espacio. Se deja bien claro que hay directores deportivos que saben aquilatar el peso del tenis y que tienen el conocimiento para generar movimiento.
Esto se puede decir en los clubes que aún sobreviven a los oportunistas que toman el control a través de consejos directivos y que se hacen de acciones para apoderarse de ellos y luego rematarlos en las ciudades que cotizan alto el metro cuadrado.
Esto se confirma con la desaparición de clubes en la Ciudad de México y algunos estados en crecimiento urbano. Y la lista ya espanta.
Los chicos con cualidades se afilian a la federación para competir en los torneos que organizan las asociaciones en todo el país.
Dentro del ámbito de los clubes hay muchos que apoyan a las asociaciones con cuota cancha para su sobrevivencia y que tienen programas interesantes, pero hay otros que no pagan la obligación que demanda el ser asociado y generan conflicto ignorando los beneficios que llegan a tener al ser sedes de torneos trascendentes.
Esto ha provocado que se eleve el número de tenistas de canchas públicas en su registro.
No se puede negar que en diferentes ciclos de la vida de un club son operados por presidentes muy capaces, gerentes con raíces tenísticas o que se aplican para aprender lo necesario que dejan buena semilla y fomentan el crecimiento del tenis a través de eventos y mejoras con personal calificado. Y aquí aplica el dicho que dice: No todo es bueno, pero tampoco malo.
EL COMIENZO DE UN SISTEMA FALLIDO
En 10 años los padres son hostiles en muchos casos. Los directivos de asociaciones y federación se convierten en gestores de una inercia natural y viciada que existe en el tenis. Generalmente una administración le hereda a otra adeudos o conflictos que llegan a involucrar a tribunales. La actual administración ha transitado con una problemática seria y ha tenido que enfrentar ataques sin poder salir del tan sonado circulo.
Esta situación no es exclusiva del tenis porque en otros deportes como la natación se detectan conductas similares y disputas de poder entre dirigentes y un ejemplo se dio entre el 15 y 18 de diciembre en el nacional de Guadalajara de natación cuando se dio una lucha entre Nelson Vargas y el titular de la FMN Kiril Todorov.
Delegaciones abandonaron el evento bajo el argumento que el agua de las albercas estaba en mal estado, lo cual provocó que bajo notario se demostrara lo contrario con exámenes calificados . Nadadores de dichas delegaciones quisieron seguir en la competencia pero no pudieron y eso se resume a: DISPUTA POLÍTICA.
La función prioritaria de las instituciones es mantener vivo un calendario y cuando se desploman torneos importantes como el Grado A los directivos intervienen y los reacomodan.
Muchos de estos directivos son padres de exjugadores que no la hicieron o de jugadores que están en la lucha, por ende, la gran mayoría no tiene el menor interés de desarrollar a hijos de otros.
Y los que no tienen hijos no han mostrado interés, quizás por falta de capacidad y conocimiento de crear una ruta de desarrollo para jugadores de elite.
Y los que quiere hacer algo se dan cuenta que su voz no hace eco y no tienen la fuerza del Salmón para ir contra la corriente y terminan renunciando a sus cargos porque no soportan el dolor de las espinas.
Para colmo los pocos jugadores que encuentran respaldo de un directivo o de un patrocinador son mal agradecidos y mientras más les das quieren más. Y se atreven a ser críticos del sistema cuando no tienen cara para hacerlo.
Al respecto Rodrigo García, quien ha sido el que más apoyo ha brindado como propietario de una franquicia de maraca deportiva lamento diciendo, “apoye a más de 500 tenistas con raquetas, zapatos tenis, viajes, becas. Y cuando deje la franquicia la mayoría ya no me hablan”.
Bajo este contexto el jugador se desarrolla hasta los 18 años y tanto los jugadores como los entrenadores y directivos toman posiciones. Y la historia se repite una y otra vez.
El jugador que tiene dinero contrata al entrenador que se ajuste a su proceder. El que no tiene dinero no tiene otra que aprovechar lo que le llegue.
El entrenador sabe que su trabajo con el tenista adinerado es temporal y no se entrega al cien. El jugador sin lana tiene que darle sombra al entrenador para tener algún tipo de beneficio porque en su entorno natural no se tiene el conocimiento para conseguir las herramientas de supervivencia y una beca es la opción.
Las academias dentro y fuera de México brindan un servicio y solo apoyan a los jugadores que por su buen tenis atraigan clientes.
Los escasos entrenadores que luchan en el alto rendimiento y que saben conseguir dinero comprometen al jugador con contrato para evitar una traición.
Los directivos creen que cumplen apoyando a los chicos que se ganan un lugar en representaciones nacionales, aún así se detectan injusticias como sucedió un par de años atrás con Ana Paula Martínez Mora en un premundial, pues quedó marginada siendo la uno. Y si se rasca en administraciones pasadas hay muchos casos de mano negra.
Las familias ingresan a la realidad del tenis a partir del segundo año de 14 y menores porque se dan cuenta de que los viajes cuestan mucho. Y tienen muy en claro que el sistema no meterá la mano para que suceda algo y esto se debe a que las instituciones son pobres.
Si los grandes torneos que absorben la mayor parte de los patrocinios etiquetaran apoyos a través de avales en definitiva se podría hacer algo, pero no es así y por eso hay rompimientos y diferencia permanente.
Para el segundo de 16 años y menores la mayoría de los tenistas ya piensan en la universidad y los que no son afines a los estudios se la juegan en el tenis, pero el número se reduce considerablemente. Esto no quiere decir que no tengan la capacidad de acabar una carrera profesional, simplemente su mundo es el tenis.
Los que dicen adiós de las categorías juveniles quedan resentidos y en consecuencia muchos tenistas que son triunfadores en la iniciativa privada no invierten para que surja una figura porque en su mente está vigente la mecánica de un sistema que no les fue favorable. La amargura y la frustración es grande.
Los afortunados por relaciones logran mantenerse vigentes a través de un millonario buena gente o los que siguen en el profesionalismo con el apoyo de la familia. Hoy en día solo se detecta a una docena de jugadores con ranking ATP y a siete jugadoras con clasificación WTA.
A sabiendas de que en los grandes torneos que se realizan en México corren el riesgo que no se les respete ser el uno del país y eso lo puede constatar Manuel Sánchez.
La CONADE no tiene personal calificado para el desarrollo del deporte y brinda capital a los que entienden como se bajan los recursos. Esto se vio en los últimos años.
Cuando llega un garbanzo de a libra como lo fue en su momento Cesar “Tiburon” Ramírez, careció de padrinos acomodados en la parte federativa. Y lastimosamente fue bloqueado por el sistema hasta que se reveló en la serie de Copa Davis México Vs. Perú, exigiendo una paga que concordó con el resto del equipo.
Por un castigo inexistente en el que el Cat fuera de tiempo le dio la razón fue motivo para ser excluido de un representativo de Campeonato Mundial de 14 y menores con sede República Checa, luego de haber sido parte de la escuadra que logró la calificación junto a Johny Hamui y Eduardo Peralta.
En el 2007, Ramírez conquista la Copa Internacional Casablanca y llegó a cuartos de final de Roland Garros y semifinales del challenger de Puebla dotado con 25 mil dólares, lo cual lo ratificaba como gran promesa.
Siendo juvenil ganó un future, logró que no ha consumado el actual uno de México. Cuando llega a la semifinal del Roland Garros en el 2008 sale a tema la dirección técnica de la FMT, pues se intento evitar un apoyo para el jugador bajo el argumento de falta de comprobación de gastos. Don Gastón Villegas hizo caso omiso y lo respaldo en ese momento.
La Conade debió invertir en un equipo multidiciplinario para este talento para que no tuviese que preocuparse en la recaudación de comprobantes de gastos. Y contribuir para evitar el resultado final que todos conocemos.
Por todo lo expuesto no hay tenistas que triunfen en el Abierto Mexicano, así como en Los Cabos y de momento en los challengers en singles, más no en dobles porque se cuenta con jugadores que han sabido superar la adversidad y ponemos de ejemplo a Santiago González, Mike Reyes Varela y Giuliana Olmos.
Entonces el tenis mexicano espera la llegada de un súper dotado como lo fueron en su momento Yola Ramírez, Rafael Osuna, Toño Palafox y Raúl Ramírez, quienes fueron parte de una época de oro.
TENISTAS MEXICANOS RETROCEDIERON 147 LUGARES EN EL RANKING ATP 2018
por rdadmin | Dic 15, 2018 | +DESTACADO, TENIS | 0 Comments
Por Alejandro Álvarez Zenith Dentro de la modalidad de singles solo obtienen ganancias en el circuito profesional los jugadores que se logran colocar dentro de los primeros 100, en consecuencia los tenistas mexicanos requieren de apoyo para sobrevivir, por ende, los…