Gustavo Pérez, emigró al país de la hoja de maple (Canadá), a fin de mejorar su francés y entrado en calor decidió no colgar la raqueta y en consecuencia accedió a una escuela de tenis en la que se juega a un elevado nivel.
Pérez, quien es parte del Casablanca Satélite tiene programado estar un año en ese país, en el que, se tendrá que abrigar porque en la temporada de invierno pega fuerte el frío.
Para su fortuna las canchas son techadas y en su casa existe la calefacción.