Por Carlos Medrano de la Torre.
Para Respuesta Deportiva.
Se presenta en la semifinal del futbol mexicano el clásico AMÉRICA-GUADALAJARA y el resultado esta en un depende de que Don Emilio no vuelva a sacar su abultada cartera para comprar por décima vez al arbitraje ¿QUÉ NO ES CIERTO?, por favor ingenuos seguidores cremas, ustedes están a expensas de la voluntad de lo que dicte su «Pastor» mayor en cambio mis pobres «Chivitas» dependen de que Don Amaury no ande vendiendo sus «Milagrosos» productos como lo hace el «Dr Simil» con los suyos, pobrecito, el «Pastor» de las vacas sagradas se levanta muy temprano para supervisar las ventas de sus vendedores que le dan de comer a él y a sus pobres «Chivitas», llega muy tarde a descansar y dormir, en cambio «Don Billetes» se levanta muy temprano para investigar y escuchar a sus maléficos asesores y analizar qué arbitro comprar en cada partido que juegan, ya vieron qué paso cuando no lo hizo y el «Pachuca de mi «Brother» Luis «Tigre» Baraldi, «les rompió su mandarina en gajos» por descuidar ese pequeño detalle ¿Pequeño? pues NO, porque «Don Billetes» se quedó con sus reservaciones hechas de avión y hotel para el «Mundial de clubes» y chin…que se quedan sin mundial, cuentan que como la paloma «Cu, cu, ru, cu», se la pasaba nomás llorando todas las noches, junto con todos los seguidores del equipo crema, incluyendo los que salen hasta de las alcantarillas cada que ganan algo importante, afortunadamente eso no sucede muy seguido, pero los merolicos de su «telera» hasta se desgañitan, como es el caso de «Perro» y de el tal «Vaca» que es mi rival de amores, porque me robó el querer de mi Olga Holguín, que terminó casándose con este suertudo pero despreciable ser.
Pero volviendo al tema, ya vieron esa entrada criminal que hizo el medio de contención del América Johvanni Dos Santos a un par de metros del árbitro «Vendido» que sancionó esa entrada de cárcel de por vida, con una tibia tarjeta amarilla que fue festejado por «Don Billetes» con un «Chócala» con sus invitados a su palco presidencial.
Pero ahí no paró la cosa, también ordeno que se diera 9 inexistentes minutos de tiempo de compensación, para que su equipo pudiera empatar para jugar contra mis pobres «Chivas» en semifinales, y lo logró porque se marcó una falta también inexistente, de donde emanó el gol del empate de sus «cremas», y entonces volvieron a salir hasta de las alcantarillas sus seguidores, llorando de alegría pensando ingenuamente que habían logrado esa grandiosa hazaña en buena lid, por supuesto «Vaca» brincó, gritó y lloró de emoción, pero algún día me las pagara ese «guey» por haberme «pedaliado» esa bicicleta.
Mi pronostico, «DEPENDE DEL BILLETE QUE SUELTE DON EMILIO».
