ALEJANDRO ALVAREZ ZENITH
La mayor parte de tenistas del circuito infantil y juvenil de México tiene el objetivo de obtener una beca universitaria.
A sabiendas de que no invadirán el circuito profesional buscan los resultados que hagan posible que sean detectados por equipos de universidades nacionales o internacionales y muchos de ellos se apoyan en academias que manejan el ALTO RENDIMIENTO dentro de sus programas.
Cuando usted llega a ratificar su presencia en campeonatos nacionales se detecta a compañías que ofertan los trámites para acceder a una universidad, lo cual ha contribuido para que sean unos pocos los que jueguen a nivel profesional en muchos casos sin las bases ni la estructura para hacerlo.
Tampoco existe un seguimiento oficial de los jugadores que acaban una carrera en la NCAA. Por iniciativa propia tenistas de la talla de Giuliana Olmos, Miguel Ángel Reyes Varela y Hans Hach decidieron retornar al tenis de competencia y el resto salvo alguna excepción emigra a otras profesiones.
Otros como Rogelio Guerrero con un certificado universitario laboran como entrenadores de tenis.
De tal forma que el negocio en esta parte de jugadores beneficia a entrenadores que manejan el alto rendimiento enfocado a la NCAA o universidades nacionales y las compañías que colocan a los jugadores en las universidades.