En la década de los años sesenta el Centro Deportivo Chapultepec concentró a los mejores tenistas del país, siendo los referentes Rafael Osuna y Antonio Palafox.
Esto se fundamenta en el recuento de logros internacionales que se resumen en el caso de Osuna en la conquista del Abierto de Estados Unidos y en el caso de Palafox por grandes actuaciones en justas de grand slams y la conquista en dobles del US OPEN (1962) y Wimbledon (1963).
Cabe decir que en 1961 Toño fue semifinalista del Roland Garros con Poncho Ochoa y los cetros que obtuvo compartió honores con Osuna.
Siendo estos jugadores los mejores de México resulta atractivo revivir el Campeonato Nacional de México celebrado en 1964 porque siendo los mejores del momentos dos años después de haber llegado a la final de la Copa Davis (1962) fueron los protagonistas de la final.
En ese entonces el Deportivo Chapultepec también fue la sede del torneo Panamericano, justa que convocó a Manolo Santana, quien dos años después se coronaria en Wimbledon.
En la semifinal de ese campeonato nacional Palafox venció en cuatro sets a Joaquín Loyo Mayo por 5-7, 6-2, 7-5, 6-4 y Osuna a Vicente Zarazúa 4-6, 6-1, 6-3 y 6-4.
Lo increíble de esta historia fue el hecho de que un nacional de esta magnitud se jugaba con escaso publico y lo más sorprendente fue de que esa batalla tuvo a los dos mejores mexicanos de todos los tiempos, sin dejar a un lado a Raúl Ramírez, quien apareció en México en 1971 cuando gana el internacional juvenil en el Deportivo Chapultepec.
Para que no se queden con la duda, Palafox en ese duelo histórico venció a Rafael con cartones de 6-4, 6-3, 6-1.
El juego clave de esta batalla se dio en el primer set, luego de que en el noveno game Palafox en su tercera oportunidad le rompe el servicio a Rafael y ratifica para cerrar el 6-4, un 29 de diciembre de 1964.
Irregular fue el segundo set al darse cinco quiebres. Palafox se apunto tres para tomar ventaja de dos sets. Palafox, fino jugador de Jalisco a partir del uno iguales tomo el mando para llevarse su tercera corona con un 6-1. Cabe destacar que en 1958 venciendo a Pancho Contreras fue monarca del México por primera vez y en 1960 repitió el logro con triunfo sobre Mario Llamas.