La sede más longeva de una justa profesional en México es el Deportivo Potosino, pues desde 1980 se ha dado a la tarea de organizar el challenger de Semana Santa.
Como todos los clubes de acciones en el Deportivo Potosino los Consejos Directivos ejercen periodos establecidos y cuando llegan las elecciones unos sobreviven y otros no.
Al haber diferentes visiones de dirigentes, el challenger si se hubiera desarrollado de manera ininterrumpida en el 2023 hubiera festejado su edición 44, pero lo cierto fue que se llegó a 35 versiones, aún así y guardando proporciones hay más historia que el Abierto Mexicano.
Si usted revisa el cuadro, este año no se le concedió wild card en main draw a ningún potosino y en la calificación solo se consideró a Sebastián Médica de La Loma. No se le dio cabida a Manuel Sánchez de 32 años, cinco veces campeón de México, porque no tiene ranking ATP, empero, acaba de ganar una justa de 25 mil dólares venciendo a oponentes con ranking bajo el sistema UTR.
Al día de hoy San Luis Potosí, en la rama varonil, no ha producido tenistas del nivel de Manuel, quien emigró a Italia como parte de su formación de juvenil y tampoco de la talla de Marcello Amador, quien también fue campeón nacional y miembro del equipo Copa Davis con la dirección del coach Corpi.
Lo aquí expuesto nos indica que el Deportivo Potosino no produce tenistas de alto rendimiento porque ha carecido de un sistema consistente de formación de jugadores enfocados a la alta competencia.
Se supo de la contratación del coach Ariel Ruiz, quien tiene experiencia en el circuito profesional, pero quedo fuera.
Miembros de este importante club nos comentaron que el tenis esta enfocado a lo social y así no se puede pensar en jugadores que lleguen a la escuadra de Copa Davis como lo hizo Manuel.
