Por Carlos Medrano de la Torre.
Para Respuesta Deportiva.
Sin duda de no haber sido apuñalada hubiera sido la mejor tenista de la historia, me refiero a la serbia Mónica Seles, ella nació en Novi Sad, Yugoslavia hoy Serbia, pero se nacionalizó Húngara y por último norteamericana.
Antes de cumplir los 20 años ya había ganado 8 torneos “Grand Slams” de los 9 que ganó durante su corta carrera, esta llegó Su éxito a edad tan temprana, así como su estilo de juego imponente, la apuntaba a ser la tenista más ganadora de la historia, sin embargo, el 30 de abril de 1993, durante la celebración de los cuartos de final de la Citicen Cup en la pista de tenis del Am Rothenbaum, en Hamburgo, Alemania, sufrió un ataque por parte de un obsesionado fan de Steffi Graf, quien la apuñaló por la espalda durante el descanso de un partido que sostenía contra Manuela Maleva, dejándole una herida de 2 centímetros de profundidad, lo que la alejaría de las canchas por dos años, el nombre de su agresor era Gunter Parche quien recién acaba de morir.
Esta herida estuvo muy cerca de dejarla paralítica de por vida, sin embargo, se salvó de ello, pero la alejó de las canchas por dos años A pesar de lograr en su vuelta un nuevo título en el Abierto de Australia y lograr conquistar varios títulos, su juego no volvió a ser el mismo, puesto que la herida le produjo severos daños psicológicos y le quitó parte la movilidad en ciertas áreas de su cuerpo. Ella contaba con 19 años y era No 1 del mundo desde los 17.
Con una estatura de 1.78 cm con una anticipación inusitada y alta rapidez para su estatura cubría la cancha como nadie porque tenía una particularidad, jugaba muy cerca de la misma o dentro de ella donde podía obtener ángulos increíbles que sacaba a sus oponentes de la zona de juego y cerraba los puntos muy cerca de la red, jugadora zurda a dos manos maniobraba los golpes a media cancha a cualquier vértice de la zona de sus contrarias y las volvía locas, su derecha era profunda y potente así como su saque.
Mónica fue entrenada toda la vida por su padre Károly Szeles y su hermano Zoltán Szeles. Aquí se abre una situación un episodio muy controversial en la vida de Monica y que involucra al famoso y recién fallecido entrenador Nick Bollettieri, resulta que Mónica fue campeona juvenil europea a la edad de 11 años y diferentes academias en el mundo le ofrecían una beca completa para representar a su institución, pero Bolletitieri le ofreció una oferta que no podía rehusar, una casa para ella y su familia en Bradenton, muy cerca de la academia de Nick, servicios médicos ilimitados, autos, comida, boletos ilimitados a Europa y todo tipo de amenidades para ella y toda su familia, pero en una ocasión surgió un problema, resulta que el hermano de Mónica estaba tomando unos cursos en Europa y Nick se quejó que era excesivo el numero de boletos que estaba necesitando Zoltán y se lo hizo saber a Mónica a través de una de sus secretarias, Mónica no contestó nada, inclusive le dijo, “Dile a Nick que en esta ocasión mi madre lo acompañará y queremos que ella viaje en ventanilla en los vuelos de ida y vuelta “ el asunto era muy claro, en la negociación, la academia pregonaba por todos los medios que Nick Bollittieri entrenaba a Mónica y eso era mentira ya que era su padre y su hermano los que le entrenaban ese estilo tan poco ortodoxo y peculiar pero sus resultados en la cancha, subieron el costo a la academia y le traían a la academia alumnos por decenas de todas partes del mundo y Bollettieri subió el costo de sus lecciones a 500 Dólares por 50 minutos de clase, mandaron poner una triple malla para que la gente no se diera cuenta que Bollettieri no era el entrenador de Mónica.
A pesar de lograr en su vuelta un nuevo título en el Abierto de Australia y lograr conquistar varios títulos, su juego no volvió a ser el mismo, puesto que la herida le produjo severos daños psicológicos y le quitó parte la movilidad en ciertas áreas de su cuerpo. Lo que si es que las mejores del mundo reconocieron que de no haber sido Mónica por este maniático, hubiera roto todos los récords en “Grand Slams” y títulos ganados ya que era muy joven y no se lesionaba porque casi no corría en la cancha debido a la proximidad a la línea de fondo donde era su superficie de confort.
