Todos los entrenadores que se benefician del tenis mexicano lo primero que deben tener claro es que MÉXICO está por encima de cualquier iniciativa.
Nosotros lamentamos la ausencia de Lya Fernández en la escuadra que nos representó en el campeonato mundial porque tenía un lugar seguro y porque pudo obtener victorias importantes.
Al no haber aceptado jugar por México esta justa mundialista no hubo argumentos para pelear su presencia en el equipo mexicano.
Pues al haber protagonizado justas de 15 mil dólares con 14 años había argumentos para pedir su inclusión en la escuadra, aunque no figurara en la lista de las que podía entrar a la cancha a disputar un match oficial.
Para que no se señale de más a Lya también hay que decir que le sumó al equipo para lograr la calificación y eso lo sabe Luis Díaz Barriga.
Ojalá que con el paso del tiempo logre resultados que por si mismos la incluyan nuevamente en una escuadra nacional. De haber ido al mundial y no ser incluida en el grupo el que hubiera quedado muy mal era el capitán en turno.