Los gobiernos negligentes hacen una desgracia cuando la madre naturaleza cobra facturas con la sequía e inundaciones.
Ahora que llueve no se anuncian construcciones de presas. Y cuando hay sequía se lavan las manos.
Pobre México.
Los gobiernos negligentes hacen una desgracia cuando la madre naturaleza cobra facturas con la sequía e inundaciones.
Ahora que llueve no se anuncian construcciones de presas. Y cuando hay sequía se lavan las manos.
Pobre México.