Por Carlos Medrano de la Torre.
Para Respuesta Deportiva.
Por circunstancias especiales, este año vemos el “field” masculino del “Abierto Mexicano” muy débil y por consecuencia con grandes oportunidades para que nuestros jugadores tengan grandes logros, por ejemplo Alan Rubio alcanzaría la siembra No 5, algo fabuloso por tratarse de un torneo Grado “A” que le abre la posibilidad de colarse mínimo a unas “Semis” y que en otras circunstancias prácticamente sería muy difícil de alcanzar.
El año pasado vino ese jugadorazo de origen serbio llamado MIOMIR KECMANOVIC que ha tenido extraordinarios en el terreno profesional y que barrió a todos sus oponentes del “Abierto Mexicano”.
Este jugador tuvo triunfos sobre los mejores jugadores del mundo como el griego Stefanos Tsitspas y el australiano Alex de Minaur que estaban al parejo del canadiense Denis Shapovolov.
Hoy se comenta en el medio que los organizadores del “Abierto Mexicano” están buscando desesperadamente traer jugadores de mejor nivel y yo les digo como dice la canción de Juan Gabriel ¿Pero qué necesidad?
Hay que dejar que nuestros chicos obtengan puntos ITF que no van a conseguir en el extranjero y jugadores como Alejandro Hernández Serrano, Guillermo Castañeda, el prometedor Sergio Molina Capín por mencionar algunos tengan ese chance ante las circunstancias que se presentan.
El fenómeno MIOMIR KECMANOVIC, que jaló tantos aficionados a las tribunas, así como lo hizo hace cinco años la suiza BELINDA BENCIC, son casos especiales y los espectadores quieren ver en acción a jugadores mexicanos y este año se presenta esta oportunidad.
A cerca del sector femenil tenemos el asunto tenebroso e inexplicable de nuestra mejor jugadora clasificada a nivel ITF, pero es algo que trataremos en otra ocasión amigos lectores de RESPUESTA DEPORTIVA.
