Para determinar su estado de salud, un grupo de 23 jugadores de Charros de Jalisco fue sometido a exámenes médicos en el Hospital San Javier, de Guadalajara, y a decir del doctor del equipo, Rafael Navarrete, los resultados preliminares indican que, en general, las condiciones son óptimas para encarar la pretemporada y la nueva campaña de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
«La intención de las pruebas es estar viendo a los jugadores en la pretemporada y cómo los tenemos ahorita, para el comienzo de la temporada y los juegos», explicó. «Hasta hoy todo va muy bien, con este primer grupo todo ha salido muy bien, yo sólo espero los resultados para tener una valoración más profunda».
Los jugadores fueron sometidos a pruebas cardiológicas y de laboratorio (sangre y orina), así como a la toma de una placa de tórax para determinar la condición de su columna; a quienes llegaron con alguna molestia, acotó el médico, se les practicaron estudios complementarios, como ultrasonidos o resonancias.
«Una de las pruebas más importantes que solicité es la prueba de esfuerzo, que es la que me dice cómo está el corazón y cómo está la capacidad para captación de oxígeno, es decir, la resistencia de un atleta de alto rendimiento», agregó, y destacó que Charros es uno de los pocos equipos de la LMP en realizar este tipo de pruebas a sus jugadores.
Navarrete, especialista en medicina del deporte, recibirá una valoración previa por parte del hospital; realizará una segunda valoración para hacer un comparativo entre éstos resultados y los de la temporada pasada en función de conocer en qué condición estaban los jugadores y en cuál están ahora; más tarde, refirió, entregará una copia de su reporte al mánager y otra a la directiva.
Sobre la recuperación del pítcher Adrián Guzmán, quien en la práctica del lunes recibió un pelotazo en el rostro, Navarrete comentó que avanza conforme lo esperado. «Gracias a Dios salió muy bien, la resonancia salió limpia, le faltan dos o tres días de reposo y vuelve a la práctica normal, de hecho el hematoma ha bajado bastante, no tiene sintomatología».
El grupo de evaluados partió muy temprano de Lagos de Moreno hacia Guadalajara, estuvo en el hospital durante aproximadamente cuatro horas, comió y regresó al hotel de concentración; un segundo grupo, el que permaneció en Lagos, entrenó de manera normal y será sometido a los mismos exámenes, tentativamente el miércoles 30 de septiembre.