El tenista mexiquense Alan Kam, concluyó el año como el mejor mexicano en la división de 12 años.
Una felicitación para Alan y su familia, porque el esfuerzo familiar que se hace para tener activo a un jugador en el circuito mexicano es muy grande porque hay que viajar en carretera, avión y sobre todo gastar una buena cantidad de dinero.
Por lo expuesto los dirigentes del tenis nacional tienen la obligación de reconocer ese esfuerzo con decisiones justas.