Más allá de las diferencias que existen entre grupos que buscan el poder que se da en un país como México que tiene un calendario competitivo de clase mundial y poca producción de jugadores la FMT debiera nombrar a un embajador del tenis que en base a nivel de juego y ranking vea por los jugadores.
Jorge Haro cabeza del challenger de Mérida a pesar de que ningún mexicano logró alcanzar los cuartos de final en singles debe sentirse muy bien porque hizo lo correcto. Revivió a Alejandro Hernández a nivel challenger y este fue superado por el 229 en cerrado duelo de tres sets.
Les recuerdo a los directores de torneos que Hernández ha sido el único mexicano que acredita una victoria en Los Cabos, que juega bien y que requiere de match play para agarrar ranking ahora que se ve más metido. Si no tenemos jugadores hay que aprovechar lo que se tiene.
El embajador debiera ser Leo Lavalle porque al ser capitán de la escuadra Copa Davis le conviene que estén jugando más jugadores en un deporte que puede cambiar con un solo triunfo. Si hay más jugadores pegando mejor la pelota las concentraciones de Copa Davis sería más atractivas, soportadas con informes públicos del como responden los jugadores en lo duelos internos para que la presión sea parte del día a día de una concentración.
El capitán con mayores logros es Pancho Contreras en paz descase y en vida nos dijo que el tenista que no tiene cabeza para soportar la presión corre el riesgo de perder batallas que debiera ganar.
